viernes, junio 24

Mirando al techo.

Porque miras al techo D, -porque si miras hacia arriba no puedes llorar-.
Por que no aceptas como son las cosas D.
Y como son J.
Las cosas son dificiles.

Un viernes como hoy.

Desperté en medio de unas notas muy tristes de violín, Jezabel y sus discos raros inundan las primeras horas del día. El ambiente se encuentra cargado de aromas por la chimenea, su fuego crea un calor agradable.
Ella, entre abrió algunas ventanas y se cuela un frio rico y el olor a húmedo a limpio.
En la ventana de la sala veo correr las gotas de lluvia y en el trozo de cristal del cual no quite lo empañado, escribí tu nombre completo.
Me gire con la taza de café entre las manos, Jezabel me mira con su clásica mirada de reproche, pero no dice nada camina llegando hasta a mí y me abraza, -no dejes que te rompan una vez más D, triste eres interesante, pero aun así te prefiero feliz y aburrido- me dice ella con tristeza en su voz.